Cuando se habla de esculpir el cuerpo, se piensa en entrenamiento en el gimnasio. Y el yoga, equivocadamente, se conoce solamente como una buena opción para meditar, calentar o estirar.
Sin embargo, son muchos los beneficios de hacer yoga, sea cual sea tu objetivo: esculpir el cuerpo, trabajar la concentración, aumentar la flexibilidad, perder peso… La práctica de yoga te ayudará a llegar a esos objetivos y, además, a renovar la energía, prevenir lesiones y a calmar la ansiedad, entre muchos otros.
Además, las que hacen yoga están más guapas. Descubre los beneficios del yoga en belleza.
Hoy en Cleo, queremos desafiarte y demostrar que el yoga realmente puede elevar tu cuerpo a otro nivel. Cuando practicas yoga levantas tu propio peso corporal y activas tu core, lo que además de desarrollar fuerza, desarrolla equilibrio y control, tanto físico como mental.
Tipos de yoga para adelgazar y tonificar el cuerpo
Vamos a hablar sobre los dos tipos de yoga que a nuestro parecer, son los más dinámicos y exigentes. Se trata del Ashtanga y el Vinyasa.
Ashtanga Yoga
El yoga Ashtanga es un estilo de yoga dinámico y vigoroso que se centra en la sincronización de la respiración y el movimiento. El Ashtanga se compone de 3 series progresivas de posturas que se practican de manera fluida y continua, generando calor interno y purificación del cuerpo.
Se caracteriza por su enfoque en movimientos coordinados con la respiración. Además, incorpora técnicas de bloqueo muscular llamadas "bandhas" y miradas focales llamadas "drishtis" para dirigir la energía y la concentración durante la práctica.
El yoga Ashtanga es considerado un práctica desafiante y exigente, de hecho, para pasar a la siguiente serie tienes que haber completado la anterior. Promueve la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la resistencia.
Se adapta a diferentes niveles, permitiendo a los practicantes progresar gradualmente a través de las series a medida que desarrollan su práctica. Puedes empezar hoy mismo con la primera serie de Ashtanga.
Vinyasa Yoga
El yoga Vinyasa es un estilo fluido de yoga que se caracteriza también por la sincronización de la respiración con el movimiento. En Vinyasa, las posturas se enlazan de manera continua, creando una secuencia de movimientos y transiciones suaves.
A diferencia de otros estilos que siguen secuencias predefinidas, en Vinyasa existe una mayor libertad y creatividad para combinar posturas de diferentes maneras.
En el Vinyasa, se utiliza una técnica de respiración llamada Ujjayi, que implica una inhalación y exhalación profunda y controlada a través de la nariz. Esta respiración suave y audible ayuda a mantener la concentración, genera calor interno y proporciona estabilidad y control durante la práctica.
Ejercicios de yoga para fortalecer el cuerpo: un entrenamiento simple de 5 posturas
Para cerrar el artículo, te dejamos una simple rutina de 5 posturas de yoga que te ayudarán a esculpir tu cuerpo e iniciarte en este mundillo.
Postura del barco (Navasana)
La postura del barco es excelente para activar tu core y tus caderas. Requiere que te equilibres sobre tu cóccix y mantengas tu columna recta, de lo contrario, te encorvarás y no podrás mantener la postura.
Postura de la silla (Utkatasana)
La postura de la silla trabaja tus glúteos. Levanta el pecho mientras "te sientas" en la silla imaginaria. Asegúrate de bajar el cóccix para que tus glúteos no sobresalgan.
Plancha lateral (Vasisthasana)
Es una excelente postura para mejorar el equilibrio y fortalecer los brazos. Si no puedes mantenerlo así, prueba la versión modificada con una rodilla flexionada delante de la pierna que está recta.
Salabhasana
Es una pose que fortalece las piernas, el torso y los brazos. También se utiliza para combatir el dolor de espalda.
Acuéstate boca abajo en el suelo, mantén la zona lumbar en el suelo y levanta la parte superior de tu cuerpo. Mantén el ombligo hacia adentro.
Plancha boca-arriba (Purvottanasana)
Para terminar, una postura algo complicada. Fortalece las piernas y los brazos. Siéntate con las piernas estiradas, lleva los brazos hacia atrás y levanta todo tu cuerpo. Mantén el cuerpo recto.
Incorpora estas posturas en tu práctica diaria y adéntrate en el mundo del yoga. Recuerda no forzar nada y probar las versiones modificadas de las posturas difíciles al principio.