En este post... aprende a utilizar la mirada como una herramienta poderosa para elevar tu práctica. Desde Cleo, gracias a nuestra experiencia en el Ashtanga Yoga, podemos atestiguar la profunda conexión entre la práctica y el enfoque visual, conocido como drishti. Este antiguo componente del yoga no solo tiene raíces en la tradición, sino que también ofrece una perspectiva fascinante sobre la integración de la atención y la alineación física.
Veremos con imágenes algunos ejemplos de drishtis para aterrizar mejor los conceptos. Gracias por las fotos a nuestra maestra de la comunidad Cleo Belén, Profesora Autorizada nivel 2.
¿Qué es el Drishti en Yoga?
Los drishtis no solo son una herramienta de enfoque, sino que también desencadenan efectos físicos y anatómicos significativos. Al alinear la mirada con puntos específicos del cuerpo, se promueve una postura con una alineación precisa y se fortalecen ciertos grupos musculares.
La integración de los drishtis, como parte integral de la práctica del yoga, va más allá de la conexión física y nos lleva a un estado más profundo de consciencia y equilibrio.
Tipos de Drishti
NASAGRI DRISHTI
Un foco crucial hacia la punta de la nariz. Esta mirada se emplea tanto en flexiones como Uttanasana; donde doblamos el cuerpo hacia adelante, como en extensiones como Urdhva Dhanurasana; donde lo arqueamos hacia atrás.
También se utiliza durante las posturas sentadas, proporcionando un punto focal que ayuda a concentrar la mente y a mantener la estabilidad.
ANGUSHTA MA DYAI DRISHTI
Este enfoque implica dirigir la mirada hacia los pulgares, especialmente cuando se elevan hacia arriba. Este gesto se asocia comúnmente con un sentimiento de apertura y expansión.
En la postura inicial del saludo al sol, Urdhva Hastasana, adoptamos Angushta Ma Dyai Drishti, centrando nuestra atención en el dedo pulgar de la mano.
BHRUMADHYA DRISHTI (TERCER OJO)
Al mirar hacia el entrecejo, practicamos Brumadhya Drishti. Esta mirada se utiliza en meditación y posturas como el pez o Matsyasana, fomentando la concentración y la conexión interna.
NABI CHAKRA DRISHTI
Centrar la mirada en el ombligo es otra opción, influyendo en la energía del área abdominal. Esta práctica no solo fortalece el núcleo, sino que también se asocia con la manipulación consciente de la energía interna.
Mientras adoptamos la posición del perro boca abajo o Adho Mukha Svanasana, dirigimos nuestra mirada hacia el ombligo, empleando Nabi Chakra Drishti. Esta mirada interna mejora también la estabilidad y la conciencia central.
URDHVA O ANTARA DRISHTI
En Virabhadrasana I (postura del guerrero) y Utkatasana, elevamos nuestra mirada hacia el cielo, hacia el infinito, a través de Urdhva o Antara Drishti. Esta mirada expansiva refleja la apertura y la elevación de estas asanas.
HASTAGRAI DRISHTI
Trikonasana, la postura del triángulo, se realiza con la atención centrada en el dedo corazón mediante Hastagrai Drishti. Esta mirada promueve la alineación precisa y la extensión.
También empleamos este drishti en la postura del ángulo lateral extendido (Utthita parshvakonasana).
PADAYORAGRA DRISHTI
En las flexiones hacia adelante, nos dirigimos a nuestros pulgares de los pies, practicando Padayoragra Drishti. Esta mirada hacia los pies es muy importante para añadir profundidad a las posturas de estiramiento.
Presta especial atención a enfocar únicamente tu mirada, evita que tus cejas se eleven, si no tensarás tu mente.
PARSVA DRISHTI
Finalmente, en torsiones como Ardha Matsyendrasana, adoptamos Parsva Drishti, dirigiendo nuestra mirada hacia la derecha o izquierda, lo más lejos posible por encima del hombro. Este drishti fomenta la rotación y la torsión adecuadas.